"La vida, como el café: cargada y a sorbos sabrosos"

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Valijas de plumas.


Mi almohada se convierte en maleta.
Mi equipaje son plumas
restos de alas rotas
de vuelos viejos
de sueños cortados.

La cargo cada noche
y al alba la recargo.

A veces la abro
durante el día
y tomo a puños
blancas plumas.
Las arrojo a la gente
arremeto contra los rostros
intentando que traguen
quizás alguna
que les entre por los ojos
y las narices.

Quiero que saboreen
el disgusto a sueños moribundos
que les provoque asco todo el día
bajo sus lenguas
                atorado en sus gargantas.
Hasta que duerman
y teman llenar sus valijas
de sabor descompuesto.
Que las dejen vacías
y se conviertan en viajeros
de alas completas
de carga ligera
de largos sueños.


Luis Villavicencio.

martes, 4 de septiembre de 2012

Es el silencio un batir de pequeñas alas del que no nacen palabras, pero que igual te aleja de mí. Sin volar, sólo cayendo. Cayendo y callando.